Cada año por estas fechas es inevitable leer y escuchar en múltiples soportes lo que los expertos denominan “síndrome o depresión post-vacacional”. Se trata de esa sensación de apatía, cansancio y tristeza que genera en muchas personas el hecho de tener que volver al trabajo; un estado que es sencillamente el resultado de la forma en la que es percibido el trabajo en nuestra sociedad: una obligación necesaria.
Es cierto que hay personas que no han podido dedicarse a aquello que más les gusta, bien porque no han tenido la oportunidad o los recursos para formarse, o bien porque simplemente no han llegado a descubrir eso que realmente les apasiona. Pero también es cierto que existen muchos otros afortunados que se dedican a la profesión que quieren, o quizás es más acertado decir, querían. Porque esa vocación, en el momento en el que pasa a ser trabajo, se convierte para muchos en la mencionada obligación.
Conocer el origen del síndrome post-vacacional puede ser una vía para aprender a enfrentarlo, o mejor aún, para evitarlo. Y, si somos aún más optimistas, quizás es la clave para volver a disfrutar de lo que hacemos como el primer día.
Pero, ¿cómo lograr nuestros objetivos?
1. Identificando aquello que nos gusta o se nos da bien.
2. Formándonos en ello para conseguir el empleo de nuestros sueños.
3. Adquiriendo continuamente nuevos conocimientos para que ese sueño no se convierta tarde o temprano en una rutina.
Hoy en día, existen multitud de vías para obtener una formación de calidad en un determinado oficio o profesión: desde cursos subvencionados por el Servicio Público de Empleo Estatal hasta cursos privados para lograr una especialización o un certificado de profesionalidad, pasando por grados, postgrados y un sinfín de opciones más. En definitiva, no existen excusas para no formarse.
La formación no solo nos abre la mente y nos hace más creativos para desempeñar cada una de nuestras tareas, sino que también nos permite continuar creciendo, asumiendo nuevos retos y proyectos, progresar y auto-realizarnos. Solo así conseguiremos que la vuelta al trabajo no nos genere ansiedad o tristeza, sino que se convierta en un mero trámite para pasar de una cosa que nos encanta a otra que nos apasiona.
Esta es la recomendación que te hacemos desde Audiolís. Si este año quieres volver al trabajo con una sonrisa, saca de la mochila todas esas sensaciones negativas y cárgala de propósitos y deseos. Reflexiona sobre aquello que quieres cambiar, piensa dónde te quieres ver y dónde quieres estar y ¡fórmate para conseguirlo!
Nosotros te tendemos una mano y ponemos a tu disposición nuestra línea de teléfono 952 10 14 94 para ayudarte a elegir la opción formativa que más se ajuste a tus necesidades. Además, también puedes escribirnos a info@audiolis.com.
¡Feliz día a los que se van y a los que vuelven de vacaciones!
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